lunes, 15 de octubre de 2007

Los ciberejércitos

A lo largo de la historia la investigación y la tecnología han ido de la mano muchas veces de los intereses militares. Más estrecha aún es esta relación cuando el mundo se halla en guerra. En el mundo globalizado y digital en el que vivimos hoy en día es frecuente leer en los medios que tal o cual niño de 14 años ha asaltado la web de la Reserva Federal o de la CIA, cayéndole encima el peso de la ley además del propio peso de la mano paterna.

Es curioso que, pese a que puede decirse que llevamos una década en el mundo digital y globalizado, haya sido hace relativamente poco tiempo el momento en el que las cúpulas castrenses se han dado cuenta del potencial bélico de las TIC. Más curioso aún es que no hayan formado unidades independientes y autónomas de informáticos totalmente especializadas hasta hace relativamente poco tiempo.

Este hecho que comienza a verse, por ejemplo en China o en EEUU, y sentará diferencias en posibles futuros conflictos entre los países que tienen un arma hacker independiente y los que se limitan a tener a los informáticos integrados en unidades de las diferentes armas.

Esto que comento ya pasó por ejemplo con la aviación o con los carros de combate, en la primera y en la segunda guerra mundial respectivamente, siendo paradigmático el hecho de que el ejército francés de 1940 pese a tener un buen número de tanques y de mejor calidad que los panzers alemanes no supo hacerles frente por dedicarlos al apoyo de la infantería y a tareas secundarias como el reconocimiento.

Quiero decir con ello que la diferenciación y la especialización son esenciales, y más en un campo como el informático donde desde el punto de vista militar no debería "relegarse" a los recursos humanos con formación informática del ejército de cada país a hacer webs de los ministerios de defensa, de las diferentes armas del ejército y demás cuestiones banales.

Así por ejemplo, como reseña ABC en una noticia del 4 de octubre de 2004, Corea del Norte tendría una división especializada de hackers listos para entrar en combate "cibernético" como si de una sección de misiles intercontinentales se tratara. También cita Faq-mac.com el día 30 de mayo de 2007 la información que destapó PC-World en la que se desvelaba el contenido de un informe del Departamento de Defensa de EE. UU. donde se explicaba cómo China está preparando su ciber ejército, incluyendo unidades militares especiales y nuevos virus.

Los yanquis no se han quedado atrás y en marzo de 2005 se desveló en una audiencia del Senado de EE. UU. que se había creado el Joint Functional Component Command for Network Warfare (JFCCNW), que es una unidad totalmente independiente que sólo responde ante el United States Strategic Command (USSTRATCOM). Los miembros de la unidad tienen como funciones el robar y manipular datos, destruir y penetrar en redes enemigas, así como del programa CNA (Computer Network Attack) del que poco se filtró en aquella comparecencia ante la cámara alta.

No obstante, no todo es atacar. El JFCCNW tiene como una de sus principales funciones el proteger las "redes sensibles" del país y el cooperar con otros aliados para ello. Entre esas redes sensibles destaca la del Departamento de Defensa, que según un artículo de Wired.com sufre 75000 intentos de intrusión al año.

Por último, no puedo dejar de lado la que parece que ha sido la primera batalla cibernética de la historia de la humanidad entre dos estados, aunque (menos mal) no ha habido declaración de guerra formal entre los dos bandos.

En los días de finales de Abril y comienzos de Mayo se vivió en Estonia una oleada de ataques informáticos perfectamente planificados y coordinados contra la Presidencia del Gobierno, el Parlamento, la mayoría de los ministerios, los partidos políticos, 3 de las 6 mayores empresas del país, y dos de los mayores bancos junto con empresas de telecomunicaciones. Todo esto coincidió en el tiempo con los días posteriores a la retirada de la estatua del Soldado Rojo en Tallinn, que levantó ampollas en el Kremlin y en la población rusa del país báltico.

Semejante ataque paralizó en mayor o menor grado las comunicaciones y la vida digital del país durante varias semanas, y lo que entonces parecía una sospechosa coincidencia se convirtió en
un conflicto diplomático grave cuando los estonios atribuyeron a Rusia la autoría del holocausto digital en base a la identificación de uno de los cerebros de la operación, muy relacionado con el FSB (los servicios secretos rusos). Al final el Kremlin hizo oidos sordos y a Estonia no le quedó más remedio que lamerse las heridas.

Artículo escrito por Antonio Arias.


Entrevista de Russia Today a Dimitri Sklyarov, experto en seguridad de la información


  • Enlaces visitados:
El Joint Functional Component Command for Network Warfare en Wikipedia (INGLÉS). (20-10-2007)
El Joint Functional Component Command for Network Warfare en Wired.com (INGLÉS).
(20-10-2007)
Artículo de The Guardian tratando el ataque a Estonia de esta primavera. (20-10-2007)
Artículo de ABC sobre el ejército de hackers coreanos. (20-10-2007)

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